viernes, 7 de septiembre de 2012

SE COMO EL ÁGUILA



Hace un tiempo al igual que el águila elegí vivir un doloroso aunque constructivo proceso de transformación.

Hoy soy consciente de lo bondadoso que fue este proceso que me proveyó de las condiciones necesarias para conquistar no solamente mi libertad, sino a mi misma.

Hermoso ejemplo el que nos da el águila y aunque en este breve relato no se hace mención, las madres águilas construyen sus nidos sobre una base de gruesas y punzantes ramas y sobre ellas elaboran un mullido colchón que proporciona a sus crías abrigo y confort tan solo hasta que son lo suficientemente grandes para abandonarlo, ya que su peso hará que se pinchen con la base espinosa con la que su madre construyó el nido.

Así es el amor, algunas veces nos incomoda porque ya es hora de levantar vuelo.

Así como en la historia, estoy convencida que los seres humanos necesitamos hacer un alto en el camino y liberarnos de todo aquello que no es auténtico, que impide disfrutar su recorrido sin ataduras y apegos y revelar nuestro verdadero SER. Es decir, vivir este proceso es cuestión de supervivencia porque de lo contrario pereceremos asfixiados por la banalidad, trivialidad y la amargura de no ser lo que realmente somos.

Sé como el águila.

ARO (Astrid Rocio Ortega)

1 comentario:

  1. El Aguila siempre vuela sobre las circunstancias, muchas bendiciones desde mi blog www.creeenjesusyserassalvo.blogspot.com

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